domingo, 7 de junio de 2009

De Ella se decía 13, 14, 15





Pasó por el fondo de la casa
y llevaba una falda roja
su rostro era alegre
muy parecido a las hojas
tiernas de algunas plantas
que dan flores en esa
estación del año

de ella se decía que siempre
estaba en las nubes
que no sabía enhebrar
ni siquiera una aguja
pero sus dedos eran ágiles y
su cuerpo exhalaba
un perfume que impregnaba
las huellas de sus pies

no sabía leer
pero escribía en el cielo
historias que sólo ella
entendía y contaba
por las calles en los oídos
de las esquinas y
su voz se deslizaba
por las acequias llenas de moras

Desde la cubierta ella barre
el mar con sus binoculares
y cruza la lengua del ecuador
donde es dueña del rayo
o de los sonidos que brotan
de las aguas

y abre una sombrilla en las
tormentas de alta mar
donde brama y llena su boca
de moluscos o redes que engulle
con pedazos
de pájaros aleutianos
que todavía aletean
en la jaula de sus dientes
que brillan cuando levanta
su mentón mojado de sal

o viento que empuja los restos
de sus jarcias que huelen a brea
o a caballos que relinchan
entre las arboledas
que dejó en el puerto
en medio de sirenas o ruidos
que siguen sonando en su memoria

como si una luz viajara
por las cuencas de sus ojos
o en el polvo acumulado
junto a su frente.

En la lengua adámica escribo
eso decía en una carta
enviada
desde el nilo
en el siglo V a. de c.

ahora las constelaciones
y el espacio se mueven
en el lomo de las escrituras
o en la cabellera de berenice
que flamea entre leo y bootes
mudando los signos del zodiaco
o su carta astral iluminada
tantas veces por el sol
que amanece con los ojos abiertos
en los húmedos caminos del mar

o en el polvo de sus huesos
de la giganta de benarés
que escribía
himnos sagrados o números
en las alas de las mariposas
que desovaban en los libros
o en las túnicas raídas

tal vez por eso se decía
que unas señales
fueron devorando su boca
con el roce de la escritura.

2 comentarios:

Juan Veliz dijo...

Me encantó el blog. Gracias a él he podido acceder a poesía del autor que no había podido conseguir. Soy estudiante de la UNT y hago un curso de literatura del NOA, donde nos encantaría tener a Juan González de visita, si accede a la invitación. ¿Sería posible ponerse en contacto con él a través de este blog? Gracias!

Inés González dijo...

Estimado Juan Veliz: gracias por escribir, soy Inés González, la hija del poeta Juan González, soy quien construye este blog y me alegra que le haya gustado, para ponerse en contacto con mi padre le puedo facilitar un tel y la dirección del lugar donde reside en Tucumán, pienso que estará encantado de visitarlos, le mando mi email para que me escriba y le cuento:

inesgsoria@yahoo.es

Quién siempre está en contacto con mi padre es Indiana Jorrat, si la conoce no dude en plantearle su inquietud.
Un cordial saludo desde Madrid.
Inés